Introducción

El contenido de este libro abarca temas muy importantes que son de interés general. Por este motivo, no hace distin­ción de género, edad, raza, nacionalidad o clase social. Todo ser humano que esté interesado puede beneficiarse, en ma­yor o en menor grado, de la información aquí contenida. De este modo, la intención primordial de esta obra es exponer herramientas y conceptos fundamentales que al ser aplica­dos con constancia brindan el beneficio de alcanzar una vida más serena, satisfactoria y feliz. Puedo garantizar que así será para ti, siempre y cuando estés dispuesto a esforzar­te diariamente para aplicar estas nociones de manera disci­plinada. La práctica diaria te permitirá hacerlo cada vez con más habilidad y facilidad hasta que llegue el punto en el que sea algo natu­ral y arraigado en ti.

Los capítulos del uno al seis abar­can conceptos relacionados con el control de tu propia mente. La mente humana es tan comple­ja y poderosa que tiene la capacidad de limitar y destruir, o de liberar y construir; por ello, es necesario aprender a con­trolarla. Nunca olvides esto: si tú no controlas tu mente, tu mente te controlará a ti. El precio a pagar por no saber con­trolar la propia mente es demasiado alto. Por lo tanto, habla­ré sobre los conceptos de la felicidad, la prosperidad y la abundancia, así como sobre las creencias y su importancia; tu relación contigo mismo y con los demás. Lo haré desde una perspectiva única. Descubrirás que la paz mental que todos anhelamos depende en gran medida de la calidad y el control de nuestros pensamientos, emociones y creencias.

El capítulo siete aborda términos y acciones generales que de igual modo contribuyen a la paz mental y que son esenciales para alcanzar el éxito, la satisfacción y la prospe­ridad en diversas áreas de la vida. A diferencia del enfoque interno de los primeros seis capítulos, este séptimo capítulo tiene una perspectiva externa, es decir, se concentra en lo que hacemos. Es indispensable tomar acción para poder alcanzar la plenitud.

El octavo y último capítulo hace un recuento de las carac­terísticas, rasgos de personalidad y cualidades humanas que representan tanto obstáculos como aliados en nuestra bús­queda de la plenitud. Mi intención con ellos es ilustrar de manera práctica y resumida los rasgos y las actitudes que nos obstaculizan, así como aquellos que contribuyen a nuestra evolución. El monitoreo y el control constante de nuestros obstáculos y nuestros aliados nos permiten descubrir nuestras áreas de oportunidad, es decir, los puntos en los que debemos optimizar nuestro actuar para tener una mejor calidad de vida.

Descubrirás que, en términos simplistas, la forma como piensas y lo que haces es lo que determina en gran medida tu grado de felicidad. Debo aclarar que cuando hablo de felici­dad me refiero a la plenitud realmente perdurable, no a la felicidad hedonista. Esta es la que experimentamos de mane­ra pasajera a raíz de estímulos externos momentáneos sobre los cuales no tenemos un control total.

También concluirás que, una vez que tus necesidades primordiales han sido cubiertas y que tus gastos han sido pagados, las posesiones materiales que realmente no necesi­tas solo son capaces de proporcionarte placeres y euforia temporales y superficiales. Más aún, nunca podrán incre­mentar de manera considerable tu felicidad ni tu tranquili­dad. A pesar de ello, muchas veces caemos en la trampa de enfocarnos en adquirirlas y acumularlas en un intento de aliviar nuestro dolor y nuestras carencias emocionales.

Es fundamental entender que existe un componente gené­tico que influye también en nuestro grado de felicidad. Se es­tima que aproximadamente un 40 % de tu habilidad para ser feliz depende de tus genes. Asimismo, tu cúmulo único de rasgos genéticos te predispone a tener una personalidad par­ticular. Específicamente, rasgos como qué tan organizado y responsable eres; si eres introvertido o extrovertido, o cuán neurótico te muestras dependen en gran medida de tu genéti­ca y pueden ser heredados.

La información anterior es muy reveladora, ya que mu­chas personas ni siquiera consideran la influencia que tiene el componente biológico en su personalidad y en su capacidad para ser felices. Considera, sin embargo, que no es válido concluir y decidir que debido a la genética uno está condena­do y que no es posible hacer ni cambiar cosas que están bajo el propio control para tener una vida más satisfactoria y ple­na. De hecho, es nuestra responsabilidad hacer todo lo que esté en nuestras manos para ser más felices y para contribuir al bienestar propio y ajeno.

Entonces, la idea central de este libro es la siguiente:

• Dejando a un lado el factor genético, nuestro grado de felicidad verdadera y perdurable está determinado por dos elementos principales que dependen de nosotros: a) nuestra paz interior y b) nuestro nivel de satisfac­ción.
• Nuestra paz interior en gran medida está determina­da por el grado de control que tenemos sobre nuestra mente; es decir, sobre la calidad de nuestros pensa­mientos, nuestras creencias y nuestras emociones. Nuestra paz interior también está influenciada por las acciones que tomamos para cumplir con nuestras metas.
• Nuestro grado de satisfacción en la vida está definido por las acciones y actividades que llevamos a cabo, las cuales nos permiten alcanzar el éxito y la prosperidad en distintas áreas de nuestra vida.

Es crucial tomar en consideración que aquellos indivi­duos que sufren enfermedades mentales como lo pueden ser la depresión o la esquizofrenia, así como trastornos de di­versa índole (bipolar, de la ansiedad o antisociales), deben ser tratados a nivel psicológico y/o psiquiátrico. Estos trata­mientos muchas veces deben ser reforzados con medicamen­tos especializados. Lo anterior significa que, en ocasiones, ciertas personas simplemente no tienen la capacidad de mejorar sus vidas con su propio esfuerzo o con fuerza de voluntad.