Prefacio

Tras una larga travesía de aprendizaje y autoinstrucción acerca de los temas que trata este libro (la paz interior, el éxito, la prosperidad y la felicidad), llegué a la conclusión de que muchos de los grandes escritores y autores expresan fun­damentalmente los mismos conceptos. Lo hacen con pala­bras, formas de redactar, enfoques y perspectivas diferentes, nada más. Me percaté también de que mis experiencias y lecciones de vida personales coinciden con lo que he leído, lo cual me ha ayudado a reafirmar e ir consolidando las nocio­nes aprendidas.

Más importante aún ha sido el hecho de que toda la información que he interiorizado ha contribuido al esclare­cimiento y comprensión del origen y el motivo de muchos sentimientos, comportamientos y situaciones que me han causado agravio a lo largo de mi vida. Esto ha sido algo maravilloso, ya que, cuando uno es capaz de comprenderse a sí mismo y de entender situaciones que antes no tenían explicación, es posible encontrar una liberación del sufri­miento y una consecuente sanación mental y emocional.

Existe una gran cantidad de libros, artículos científicos y literarios, cursos y seminarios sobre diversos temas relaciona­dos con la autoayuda, la superación personal y, en general, sobre cómo alcanzar una vida más plena y satisfactoria. Este libro abarca todos esos temas. Entonces, ¿por qué decidí es­cribirlo? Una de las razones estriba en el hecho de que englo­ba varios conceptos y realidades muy importantes que nunca he encontrado recopilados en un mismo sitio. En otras pala­bras, sería necesario leer varios libros para encontrar de manera aislada lo que considero que he logrado recopilar en un solo lugar de manera única y resumida.

Hace algunos años, advertí que tenía mucha información resumida sobre mis aprendizajes. El inconveniente fue que estaba desordenada y recopilada de manera in­consistente, es decir, la tenía dispersa en libros subrayados, así como en resúmenes en tarjetas, en hojas tamaño carta y en archivos en la computadora. Más aún, esa información, que supuestamente «había aprendido», en realidad no la re­visaba ni la aplicaba en mi vida diaria, lo cual era un eviden­te desperdicio que no me reportaba beneficio alguno. Tú puedes, por ejemplo, decidir estudiar una carrera universita­ria y una maestría, pero de nada te servirán los conocimien­tos adquiridos si nunca los aplicas de una manera práctica que te otorgue algún beneficio tangible como lo pueden ser un mejor trabajo, crecimiento profesional o mayores ingre­sos. Así, aquello que no se practica o se aplica, se debilita o se olvida. De la misma manera, de nada sirve aprender lec­ciones importantes de vida si no las pones en práctica para ser más feliz y exitoso.

Fue así como se me ocurrió una idea que se convirtió en la solución a dicho problema: hacer una compilación en forma de un cuadro sinóptico que pudiera leer de manera regular. Esta sinopsis necesitaba cumplir con dos condiciones funda­mentales: a) abarcar de modo claro y organizado todos los conceptos y aprendizajes que había adquirido y b) que los da­tos resumidos cupieran en una sola hoja tamaño carta. Mi objetivo fue tener mi cuadro sinóptico siempre a la mano para repasarlo de manera habitual y asegurarme así de aplicar sus conceptos a mi vida.

Comencé a elaborar este cuadro en diciembre del 2016. Me esforcé mucho por asegurarme de incluir todos los apren­dizajes relevantes que yo necesitaba recordar y aplicar para realmente mejorar mi vida. Debido a que fui muy cuidadoso con la redacción y con la forma de agrupar los conceptos, estuve puliendo mi cuadro sinóptico por más de cinco años. Durante este tiempo, constantemente se me ocurrieron nue­vas ideas, así como mejores formas de redactarlas y agrupar­las. Realicé reacomodos, cambios y adiciones. Mi propósito fue siempre el tener el mejor resumen posible para mi propio beneficio. Al menos, eso creía.

En algún momento del 2022, el universo, Dios, un poder superior, o como quieras llamarle, se encargó de enviarme el mensaje de que esta recopilación de conocimientos no podía ni debía servir solo para mi beneficio personal. Mi intuición estaba operando dentro de mí de una manera increíblemente vívida.

El mensaje fue intenso, recurrente y lleno de claridad: la vida me estaba encomendando la misión de compartir este compendio de aprendizajes y conceptos con otras personas. De este modo, aquello que inicialmente desarrollé para mi beneficio propio se había convertido en una grandiosa opor­tunidad de contribuir a la humanidad.

En un inicio, pensé solo en compartir mi cuadro sinóptico con familiares, amigos y gente que yo consideraba que podría sacar provecho de él. Pasado algún tiempo, sin embargo, mi intuición volvió a conectarse conmigo para decirme que la mejor manera de hacerlo era a través de un libro; este que ahora estás comenzando a leer, pues de esta forma sería posi­ble tener un alcance mucho mayor. Así fue como en agosto del 2022, puse manos a la obra y empecé a crear este texto.

He puesto especial cuidado en ser lo menos repetitivo po­sible y en incluir tan solo la información que considero real­mente útil y relevante. Adicionalmente, estructuré y escribí el manuscrito para que sea posible leer sus capítulos y secciones en desorden y de manera aislada sin que ello afecte a la com­prensión de su contenido. No obstante, te recomiendo con ahínco que lo leas completo, debido a que todos los concep­tos aquí expuestos tienen una misma base mental, emocional y psicológica. En otras palabras, las actitudes, emociones y comportamientos sobre los que hablo están íntimamente liga­dos entre sí y muchas veces se alimentan unos a otros. Esto quiere decir que todo surge de un mismo lugar: nuestra men­te. Como tal, todo vive en una «telaraña mental» en la que todo está conectado.

He de confesar que el simple hecho de pensar en la misión de concretar este documento y trabajar en él me ha causado gran emoción, ilusión, entusiasmo, impulso y motivación. Es­toy convencido de que el llamado a escribir esta obra forma parte de mi destino y propósito de vida. Y estoy seguro de que obtendrás algún beneficio al leerla. Idealmente, la utilizarás como una guía rápida que podrás volver a consultar (según te acomode) con el fin de aplicar en la medida de lo posible aquellos conceptos que consideres más relevantes para tu vida y tu situación en particular.

Quiero dejar muy claro que el hecho de haber redactado este libro no significa que yo domino y aplico con maestría las nociones en él plasmadas. Estoy consciente de que quiero, puedo, debo y necesito arraigar estos conceptos en mi vida a través de un esfuerzo diario. Solo así seré capaz de aplicarlos de una forma cada vez más natural y espontánea. La lucha por la superación personal debe terminar solo con la muerte. Como ya he mencionado, deseo con fervor compartir contigo la compilación de estos aprendizajes.

Finalmente, considera que es proba­ble que algunas de las cosas que aquí leerás te harán sentir incómodo. Si eso ocurre, de antemano te felicito. Sentirte incómodo será una indicación inequívoca de que te estás enfrentando contigo mismo. Este es el paso a la evolución. La incomodidad es, muchas veces, un requerimiento indispensable para erradicar ciertos aspectos negativos de nuestra personalidad. Yo mismo me he sentido incómodo. En ocasiones, la incomodidad que he experi­mentado por los conceptos aquí expuestos ha sido difícil de soportar. ¡Vaya que me he enfrentado conmigo mismo! Así que no te tomes el malestar de modo personal. Ten la abso­luta certeza de que mi intención no es hacerte sentir incó­modo. Esta sensación simplemente llega por consecuencia. Mi propósito es despertar en ti el deseo y el compromiso de eliminar aquello que es perjudicial para ti mismo y para tus semejantes. Mi objetivo es también generar en ti el impulso necesario que te permitirá adoptar las actitudes y conduc­tas que te elevarán a una vida más serena, fructífera y satis­factoria.